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nuestro territorio

YONNE EN BORGOÑA

Nuestro

territorio

Nuestro territorio es una tierra de tesoros. Yonne 24 es una invitación a explorar este excepcional patrimonio arquitectónico, cultural y gastronómico para todos los amantes de la autenticidad. Cada viñedo tiene su variedad de uva característica que anima las papilas gustativas. Cada pueblo tiene su lugar, su plaza, su monumento que cuenta una historia al visitante atento. Cada habitante de Yonne es un transmisor de tradiciones para las nuevas generaciones.

Además, nuestro territorio es una sabia mezcla de herencia y modernidad. De las laderas de Chablis al pie de los viñedos de Joigny, de la basílica de Sainte-Madeleine en Vézelay a los corazones históricos de Auxerre y Sens, las murallas de Avallon y el pozo Dionne de Tonnerre, es todo un territorio que acoge generosamente a gourmets y curiosos, talentosos y apasionados. ¡En sus marcas, listos… ven!

La historia de Yonne es inseparable de la de sus viñedos. Desde que se plantaron las primeras vides hace más de 2,000 años, la viticultura se ha ido desarrollando y ahora es parte integral del patrimonio de Yonne.

Hoy, el territorio cuenta con 547 viticultores-enólogos que producen una media de 232,000 hectolitros de vino cada año, cuya reputación es insuperable.

Los amantes de las buenas añadas y de los paisajes vitivinícolas apreciarán los viñedos de Chablis, Auxerrois, Joigny, Sens, Tonnerre y Vézelay, y los pueblos que conservan su típica arquitectura vitivinícola. Un viaje visual y gustativo que estremecerá todos tus sentidos.

Desde el Paleolítico hasta el Renacimiento, pasando por la época galorromana y la Edad Media, nuestros antepasados ​​nos legaron un patrimonio excepcional. Pueblos pintorescos, castillos, abadías, iglesias… El departamento de Yonne tiene muchos monumentos, joyas arquitectónicas que harán las delicias de todos los amantes de la historia.

En el Yonne se pueden apreciar las pinturas rupestres del Paleolítico en las cuevas de Arcy-sur-Cure, seguir los pasos de Julio César en el yacimiento arqueológico de Escolives Sainte-Camille o incluso apreciar la basílica de Sainte-Marie-Madeleine. verdadera obra maestra del arte románico.

¿Amante del arte contemporáneo? Picasso, Mirò, Kandinsky, Calder… te esperan en el museo Zervos de Vézelay. Nuestros encantadores pueblos borgoñones son un verdadero viaje en el tiempo, lleno de sorpresas para descubrir sin demora. ¡Cambio de aires garantizado!

Inicialmente dividido en condados, baronías, alguacilazgos, diócesis y arzobispados, el departamento de Yonne fue considerado, cuando se creó en 1790, como «uno de los mejores del reino».

Puerta de entrada a Borgoña, nuestro territorio debe su fama a la presencia del rio Yonne y sus afluentes, pero también a un clima agradable y una tierra apta para los cultivos, especialmente la vid, y la ganadería.

Desde la Antigüedad, varios centros urbanos se han desarrollado en el territorio y, con el tiempo, el departamento se ha convertido en una encrucijada cultural, intelectual y comercial imprescindible que constituye todo un arte de vivir del cual los habitantes son herederos.